¿Qué es el Ecocardiograma?
El ECOCARDIOGRAMA (ECO) es un estudio fundamental en la evaluación cardiovascular de muchos pacientes, y por lo tanto, una herramienta de uso cotidiano para el Cardiólogo.
Permite valorar con mayor precisión a pacientes con sospecha de alguna enfermedad cardiaca (cardiopatía), establecer diagnósticos de muchas de estas enfermedades, estadificarlas y estudiar su evolución, a fin de iniciar o modificar tratamientos con mayor objetividad, así como valorar la eficacia de los mismos a través del tiempo.
En los últimos 30 años, el Ecocardiograma se ha constituido en una herramienta esencial que permite a los cardiólogos emitir diagnósticos más acertados y confiables.
En muchos casos, la información proporcionada por este estudio, incluso permite tomar decisiones de tratamiento quirúrgico sin necesidad de realizar otros estudios complementarios de diagnóstico cardiovascular más costosos.
El Ecocardiograma ofrece imágenes del corazón en movimiento y tiempo real.
Mediante ultrasonido, la ecocardiografía aporta información acerca de:
-Forma, tamaño, funciones diastólica y sistólica del corazón,
-Integridad, movimiento y grosor de las paredes ventriculares y auriculares.
,-Funcionamiento de las válvulas cardiacas.
-La existencia de trombos (coágulos) o tumores en el interior del corazón.
-La circulación pulmonar.
-Las dimensiones de las porciones proximales de la aorta.
-La existencia de líquido excedente alrededor del corazón (derrame pericárdico).
Concretamente, este estudio permite valorar tanto anatomía como función cardíacas.
El Ecocardiograma ofrece para su realización grandes ventajas sobre otros estudios de imagen. Entre las principales destacan las siguientes:
a) No utiliza radiación ionizante ni contraste yodado, por lo que puede repetirse tantas veces como sea necesario.
b) Puede realizarse a la cabecera del paciente.
c) Es una técnica altamente disponible.
d) Es un estudio de costo bajo, cuando se compara con otras evaluaciones de imagen cardiovascular.
e) En su modalidad transtorácica (Ecocardiograma transtorácico), que es por mucho la más utilizada, NO es un estudio invasivo; es decir, no requiere punciones (piquetes con agujas) ni la introducción de tubos para su realización.
La amplia difusión de la ecocardiografía hace que su importancia y utilidad trascienda el campo del cardiólogo estrictamente, y es así como el intensivista, el anestesiólogo, el internista y el médico general, entre otros, precisan conocer sus indicaciones, pautas diagnósticas y la información que pueden obtener de esta valiosa técnica.
En personas con cardiopatías ya diagnosticadas, el Ecocardiograma también permite al cardiólogo llevar a cabo una vigilancia periódica de la evolución de esas enfermedades en sus pacientes. De esta manera podrá identificar en forma oportuna, por ejemplo, cambios en el grado de una lesión valvular, en las dimensiones y funciones ventriculares, en los valores de presión arterial pulmonar; en el tamaño de un tumor cardiaco y su repercusión hemodinámica, así como en el volumen de líquido y la existencia o no de tamponade en el caso de los derrames pericárdicos, por mencionar algunas de las utilidades principales.
Información como está, sin duda, constituye una enorme ayuda en la toma de decisiones relacionadas con la necesidad de efectuar modificaciones en el tratamiento médico y/o determinar el momento adecuado para enviar al paciente a recibir tratamiento quirúrgico, entre otras.
Gracias a las características antes citadas, la ecocardiografía es la técnica de imagen sin radiación más utilizada hoy en día en el diagnóstico y seguimiento de las enfermedades del corazón.